Un gato enfrentó a un elefante que le quería sacar la comida y lo terminó ahuyentando. El pasado martes por la noche, en Nakhon Nayok, en el centro de Tailandia, un pequeño gato doméstico logró asustar a un elefante de cuatro toneladas y consiguió echarlo de su vecindario.
Este felino de 3 años llamado Simba se cruzó con el elefante en el jardín de su propio hogar. El paquidermo se dio cuenta de la presencia del gato tras haber roto algunos árboles, por lo que dejó el lugar en el momento.
Esta inusual escena quedó registrada por un vecino que salió a la calle después de haber escuchado fuertes ruidos. Unas horas más tarde, los habitantes del barrio contaron que el elefante tiene 35 años, se llama Pai Salick, y lo consideran una “molestia” porque pisotea los jardines.
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El guardaparque local Amnat Norasin afirmó que “el elefante vive en el bosque, pero a menudo camina por las casas por la noche para buscar comida. La gente sabe quién es. El dueño de la casa dijo que su gato es agresivo y no le gusta que otros animales entren en su territorio”.
Según la información publicada por el diario británico The Mirror, en Tailandia viven en estado salvaje unos dos mil elefantes. Estos enormes animales deambulan por la jungla y en los parques nacionales protegidos. Es así como todos suelen cruzarse con los humanos por compartir zonas.
Además, se pudo conocer que en Tailandia los animales son fuertemente protegidos y hay penas condenatorias contra quienes atentan contra los paquidermos, ya que desde el año 1986 se convirtieron en una especie en peligro de extinción en el país.
