Un joven quiso donar plasma en una clínica privada porteña pero lo rechazaron por ser gay. Ante esto, el Ministerio de Salud bonaerense recordó el pasado lunes que la identidad de género u orientación sexual no era un impedimento para la donación de sangre o plasma, de acuerdo con lo establecido en la normativa vigente.
La cartera ministerial de Salud, dirigida por Daniel Gollán, emitió un comunicado en el que señalan que, en la entrevista previa a la donación, solo se consulta sobre situaciones de potenciales riesgos para cuidar al donante y al receptor.
Este joven fue rechazado en una clínica privada de la Ciudad de Buenos Aires, en donde los responsables argumentaron ampararse en las indicaciones de la Asociación Argentina de Hemoterapia, Inmunohematología y Terapia Celular (AAHITC).
Por su parte, el Instituto Provincial de Hemoterapia rechazó rotundamente “cualquier discriminación o exclusión por razones de orientación sexual e identidad de género autopercibida que pueda ocurrir en el proceso de donación de sangre".
Las autoridades de este organismo precisaron que la donación de sangre y plasma se rige por lo establecido en la Ley 11.725/95, el Decreto Reglamentario 37167/97, Normas Técnicas y Administrativas Resolución 0000754/02 H19 1C y su actualización por Resolución 04053/13 H.20.2 inc C, el cual establece que “no excluyen de la posibilidad de donar a ninguna persona por su identidad de género”.
En cambio, resaltan que "cualquiera sea el género del donante, las normas técnicas y administrativas refieren que no deben donar las personas que hayan estado expuestas a situaciones de riesgo de infecciones, como por ejemplo el no uso de preservativo o campo de látex en relaciones sexuales o el uso de drogas intravenosas".
Una vez aprobada la entrevista predonación, la sangre es sometida a análisis serológicos para descartar enfermedades como la hepatitis, VIH, sífilis, entre otras.
