Un millonario dejó una herencia de 27 mil dólares a un empleado que lo atendió en un hotel de Turquía. Un viudo de 86 años, identificado como Charles George Courtney y residente en el Reino Unido, le dejó una pequeña fortuna en su testamento a un hombre que desempeña tareas como botones, llamado Taskin Dasdan de 41 años. Este hombre sirvió al viudo durante 24 de los 40 años que visitó el mismo hotel.
Courtney, quien era un químico cervecero, junto a su esposa Miriam, se reunían anualmente en el mismo hotel con un gran grupo de amigos. Ante esto, el botones indicó que el británico siempre se hospedaba en la habitación 401, conocida como la “Habitación de Charlie”, de acuerdo con la información publicada por el medio The Sun.
En el momento en el que la esposa de Charles falleció en el año 2009, después de 58 años de matrimonio, el hombre continuó visitando el hotel sin ella.
Taskin trabaja en el hotel Korumar De Luxe, en Kusadasi, una ciudad balneario de la provincia de Aydin, en la costa egea de Turquía, desde 1990. En este lugar conoció a Charles, con quien mantenía una amistad cercana, la cual duró durante varias décadas.
Sin embargo, tras la muerte del británico en 2014, sus familiares se sorprendieron al darse cuenta que había dejado 27 mil dólares a Taskin en su testamento. Además, otros miembros del equipo del hotel también recibieron partes más pequeñas de la herencia.
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Según la información contada por uno de los trabajadores del hotel, Courtney le había dado dinero en el pasado, pero este último gesto de generosidad era algo que no se esperaba. “Nos trató como si fuéramos parte de su propia familia. Incluso contribuyó a la educación de mis hijos. No vino cuando se enfermó, pero seguimos viéndonos”, contó el botones.
A pesar de que gracias a la generosa donación, este hombre podría abandonar su trabajo y dedicarse a otra cosa, Taskin afirmó que no se irá porque “ama su trabajo”, que le permite conocer a personas de distintas partes del mundo.
“El señor Charlie no era como un invitado para nosotros, sino como un amigo, un amigo turco. Cuando recibimos la triste noticia de su muerte, nuestros corazones estaban tristes. Puede que no necesite volver a trabajar, pero creo que seguiré en el trabajo porque me encanta conocer gente”, comentó.
