Continúan las audiencias por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a la salida de un boliche por un grupo de rugbiers en Villa Gesell.
El juicio tiene lugar en la localidad de Dolores y en las últimas horas trascendieron nuevas pruebas que complican aún más a los acusados.
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En primer lugar, se confirmó que la huella de zapatilla en la cara de Fernando corresponde al calzado de Máximo Thomsen, quien también fue visto en un video en el que sus amigos intentan calmarlo.
Por otro lado, Paula Bernini informó que se encontró ADN de Blas Cinalli en el cuerpo de Báez Sosa: “Analizaron mano por mano de los imputados y también de Fernando. Su cuerpo habla. Tiene el ADN de Cinalli en los dedos”.
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“Esto significa que en algún punto intentó defenderse, rasguñó o pegó. Blas no aparece en ningún video, pero pegó, ¿sino por qué te defenderías? Ahora tenemos más clara cuál fue la participación de Cinalli, esto lo pone en el centro aunque no esté grabado”, determinó la periodista.
El escalofriante audio de Blas Cinalli tras la muerte de Fernando Báez Sosa
Durante la jornada del martes trascendió un audio de Cinalli, enviado minutos después del fallecimiento de Fernando.
“Nos agarramos adentro. Ganamos. Los re cagamos a palos mal, mal, mal. Creo que matamos a uno. Está todo Gesell diciendo eso. Lo llevaron al hospital sin signos vitales… Somos los demoledores. Yo lo único que quiero es tomar vino y fumar flores. Nos peleamos con un grupo de chetos y los rompimos. Me voy al centro a premiar”, dice el joven en un mensaje que le envió esa noche a sus amigos.
