Un padre queda exento de pagar alimentos a su hijo para “no eternizar su vagancia”. Este hecho ha ocurrido en Lugo (Galicia, España), donde un joven de 20 años que no estudia ni trabaja ya no recibirá la pensión por alimentos que hasta el momento pagaba su padre. La suspensión se debe a la desidia académica y laboral del joven, que ha hecho que el juez se pusiera del lado del padre.
De acuerdo con la información publicada por el portal Nius, el pasado mes de julio de 2020 se emitió la sentencia de divorcio de los padres de este chico, donde se fijó que su progenitor debía abonarle 75 euros al mes en concepto de pensión de alimentos. Este joven carecía de ingresos y, en ese momento, el juzgado determinó que había que darle un poco de tiempo para poder encontrar un trabajo.
A pesar de esto, el padre recurrió la decisión al indicar que su hijo llevaba mucho tiempo sin buscar ni obtener un empleo. Ante esto, la Audiencia Provincial de Pontevedra ha terminado por darle la razón y le ha eximido de abonar la cantidad estipulada el año pasado, toda vez que considera que, haciéndolo, lo que se consigue es eternizar su vagancia.
Este joven no cuenta con el título de bachiller (Enseñanza Secundaria Obligatoria, ESO) y además decidió abandonar los estudios en 2017, alegando que no quería seguir estudiando. Sin embargo, el joven no ha intentado incorporarse al mundo laboral y ni siquiera se ha inscrito como demandante en el servicio público de búsqueda de empleo (SEPE).
Rocío Sío, abogada del padre, en una reciente conversación con Nius, explicó: “Considerábamos que había tenido ya mucho tiempo para encauzar su vida. Él mismo manifestó en el juicio que no estaba llevando a cabo una búsqueda activa de empleo”.
En este caso, los magistrados han considerado que procede la extinción de la pensión de alimentos “para no favorecer y eternizar una situación de ociosidad o pasividad”. Por otra parte, la sentencia fundamenta su decisión en que la nula relación existente entre padre e hijo es imputable, exclusivamente, a este último.
