Un parque de diversiones de San Diego, California, instaló peluches gigantes como pasajeros de su montaña rusa porque no puede dejar de hacerla funcionar, a pesar de permanecer cerrado a causa de la cuarentena por el brote de coronavirus en Estados Unidos.
De todos modos, el parque tiene que mantener la atracción mecánica en funcionamiento todos los días por una cuestión de seguridad del juego. Y, para ello, los dueños decidieron reclutar a estos inusuales pasajeros, inmunes a cualquier virus.
La empresa que administra el “Belmont Park”, ubicado en la localidad de Mission Beach, explicó que la montaña rusa “Giant Dipper” permaneció cerrada a los visitantes desde mediados de marzo debido a la pandemia, pero que tiene que funcionar todos los días para mantener la maquinaria en buen estado.
Los propietarios del parque dijeron que el equipo de mantenimiento se cansó de poner en funcionamiento la atracción sin pasajeros, por lo que la semana pasada decidieron cargar el paseo con animales de peluche.
La montaña rusa ahora funciona varias veces al día con sus carritos llenos de peluches que anteriormente servían como premios para los juegos del parque.
"Tenemos que mantener la montaña rusa funcionando a diario, así que ¿por qué no divertirse un poco con ella? A la gente le encanta. Hemos visto toneladas de videos e imágenes que la gente publicó online", dijo Steve Thomas, gerente general del parque.
Además, Thomas afirmó que algunos de estos muñecos podrían permanecer en la montaña rusa como elementos de distanciamiento social, una vez que el parque reabra sus puertas.
