Un pedido de comida por delivery permitió capturar a uno de los terroristas islámicos más buscados de Europa.
Gracias a la pista ofrecida por un repartidor que desempeña tareas para una empresa de entrega de comida, se pudo dar con el paradero de Abdel-Majed Abdel Bary, uno de los yihadistas más buscados de Europa.
Este ex rapero británico ha sido considerado como uno de los sanguinarios combatientes del ISIS, después de haber viajado a Siria para formar parte de las filas de este violento movimiento talibán.
Documentos de la Operación Altepa, que se había mantenido en secreto hasta ahora, revelan los detalles de la captura de Abdel Bary durante la primavera de 2020 y cómo las aplicaciones móviles han propiciado a su caída.
Este hecho comenzó en el momento en el que los investigadores recibieron el aviso de que este violento hombre quería volver a Europa, “llegando en patera (bote) a algún punto desconocido de la costa de Almería (España)”, por lo que las autoridades vaticinaron: “el hecho de que pretenda llegar al margen de cualquier medio de viaje regular permite hacer pensar que su objetivo es el de cometer cualquier tipo de acción relacionada con su militancia terrorista o, cuando menos, recabar apoyo local para viajar por territorio europeo”.
Tras la llegada de cinco pateras a la costa de Almería, los agentes analizaron las redes sociales de los sospechosos y allí tenían identificado el perfil de usuario de Siddiki (alias del terrorista) en las aplicaciones de envío de comida a domicilio, a las que se preguntó si tenían registrado algún pedido reciente. Allí se activaron dos dispositivos de vigilancia “sobre ambos puntos de entrega”, con la hipótesis de que en las inmediaciones se escondan los presuntos yihadistas.
El despliegue culminó el pasado 18 de abril, en el momento en el que un repartidor llegó con el envío y se percató que Siddiki estaba asomado en el balcón. Una vez identificado el sospechoso, el agente entró al lugar y desde el descanso de la segunda plata vio que otro hombre abrió la puerta de la casa, era Abdel-Majed Abdel Bary.
En el allanamiento detuvieron a sus tres ocupantes, teléfonos celulares, un dispositivo USB, una computadora y diversa documentación.
