Un sacerdote acusó de “caraduras” a los asistentes de una misa por las pocas limosnas entregadas. Un hecho inesperado se dio el pasado domingo en la Iglesia del Cristo de Valdepeñas, en el centro de España, donde el padre recriminó a los asistentes de la misa en plena eucaristía porque habían sido tacaños.
Se supone que cuando alguien dona dinero a da una limosna a la Iglesia, lo hace como un acto de corazón, pero al parecer a este cura no le importó lo que los feligreses quisieran dar. La ceremonia estuvo a cargo del párroco Emilio Montes y le dedicó poco más de diez minutos a expresar su malestar por la escasez de limosnas que habían recibido.
Este cura arremetió contra los feligreses asegurando: “Podéis sentaros que tengo que explicarlos algo un poquito largo”, comenzó el cura con signos de malestar. “¿Por qué nadie me ha preguntado cuánto nos ha costado? Tampoco nadie me ha preguntado cuánto falta por pagar. Se ve que eso no os importa”.
De acuerdo con la información que se pudo conocer, el sacerdote estaba molesto porque los fieles no estarían interesados en aportar para la reforma del templo que comenzaron en 2012. Las obras habían costado 600 mil euros y, según cuenta, todavía les faltarían unos 80 mil euros por pagar.
El cura continuó en su discurso: “Hay personas que llevan 11 años pagando 6 euros al mes. ¿Eras tú la que me dijiste que te subiera a 10 euros? Y yo les hago la trampa y me hago el tonto. Es que 6 euros al mes, tampoco es nada. Incluso afea el modo de actuar de un matrimonio en los que los dos trabajan y no pueden aportar ni siquiera 10 o 15 euros al mes, te duele”.
Además, el cura finalizó: “Cómo se puede tener la cara tan dura. La gente se piensa que somos tontos. Que yo me calle no quiere decir que yo sea tonto. Los que os pensáis que la cosa está muy achuchada, pensároslo porque 10 o 15 euros al mes es lo que gastáis en una ronda de cervezas”.
