Un test de coronavirus perforó la cabeza de una paciente y provocó una fuga del líquido cerebral. En medio de un hisopado nasal para detectar un caso de Covid-19, se perforó el revestimiento del cerebro de una mujer estadounidense, provocando que se filtrara líquido cefalorraquídeo por la nariz y la pusiera en riesgo de una infección potencialmente mortal, de acuerdo con la información publicada por una revista médica el pasado jueves.
La paciente, una mujer de unos 40 años, padecía de una condición poco común no diagnosticada, y la prueba que recibió al parecer fue realizada de manera incorrecta, ocasionando una secuencia de eventos inusuales que significan que el riesgo de los hisopados nasales sigue siendo muy bajo.
Sin embargo, este caso en particular evidenció que los profesionales de la salud deben tener cuidado en seguir al pie de la letra los protocolos de la prueba, expresó Jarrett Walsh, autor principal del artículo que apareció en “JAMA Otolaryngology-Head & Neck Surgery”, en declaraciones a la agencia AFP.
Es por ello que las personas que han sido sometidas a una cirugía nasal o de la base del cráneo deberían considerar una prueba oral, en caso de estar disponible, añadió Walsh, quien ejerce en el hospital de la Universidad de Iowa, Estados Unidos. Además, dijo que la mujer se había sometido a un hisopado nasal antes de una cirugía de hernia y que notó que un líquido transparente salía de un lado de la nariz.
Tras esto, la paciente desarrolló dolor de cabeza, vómitos, rigidez en el cuello y aversión a la luz. Entonces fue transferida para que Walsh la atendiera. La mujer, que sintió que la entrada del hisopo fue un poco alta, había sido tratada años antes por hipertensión intracraneal, lo que significa que la presión del líquido cefalorraquídeo que protege y nutre el cerebro era demasiado alta.
Ante esto, los médicos usaron una derivación para drenar parte del líquido y la afección se resolvió. Pero hizo que desarrollara lo que se llama encefalocele, un defecto en la base del cráneo que lleva a que el revestimiento del cerebro sobresalga hacia la nariz, donde es susceptible de romperse. Luego, los médicos realizaron una cirugía para reparar el defecto. Desde entonces, la paciente se ha recuperado por completo.
