Si bien pasaron seis años desde el lanzamiento de Rebel Heart, uno de los discos más emblemáticos de Madonna, el álbum continúa generando repercusiones aún al día de hoy. Es que el clásico estilo de la célebre artista se moldeó, en parte, gracias a ese LP que vio la luz en su adultez y que causó un antes y un después dentro de la música pop. Pero esta vez no se trajo de vuelta el material debido a sus canciones, sino a una gran polémica que se esconde detrás de la foto promocional.
Hace unas semanas, una mujer acusó a Madonna de haberle robado una captura de su cuerpo para promocionar Rebel Heart. Se trata de Amelia Goldie, una joven tiktoker quien expuso a través de su red social que el equipo de la intérprete sobrepuso el rostro de la cantante en una imagen suya, sin haberle solicitado ningún tipo de consentimiento por su parte.
“Cuando Madonna publica una foto de sí misma en Instagram para promocionar su álbum, pero en realidad es tu cuerpo (no estoy bromeando)”, escribió Amelia a través de la plataforma TikTok para dar a conocer el caso con el mundo entero. El video no tardó en viralizarse y, como suele ocurrir en dicha aplicación, lo cierto es que no demoró mucho en trascender y generar opiniones divididas, tanto a favor como en contra de Amelia Goldie y del supuesto robo de la diva del pop a una influencer prácticamente desconocida para la sociedad.
En el clip, se hace un paralelismo entre la fotografía de Amelia y la de Madonna, que fue tomada en el año 2015. Sin ir más lejos, el caso de Goldie se publicó en una revista bajo el título: “¡Ella me robó el cuerpo!”. La influencer dio más detalles de lo que ocurrió al medio Buzzfeed, donde aclaró que, en un primer momento, pensó que se trataba de una broma hasta que chequeó que la postal seguía colgada en el perfil de la vida.
“Si vas a jugar con el cuerpo de otra persona como si fuera tuyo, merecen ser mencionados”, detalló Amelia. Consultada sobre qué pasaría si recibe créditos por haber usado su cuerpo sin consentimiento, mencionó: “Definitivamente me reiría y diría que me siento halagada. ¡Pero por supuesto que desearía que me acreditaran!”.
