La Justicia de la provincia de La Pampa decidió condenar a tres años en suspenso a Natalia Soledad Schreider, de 37 años de edad, por el crimen de su hija Zoe Julieta Taboada, de 15 meses, quien falleció a consecuencia de las fuertes sacudidas que le dio la madre.
El juez de audiencia de la ciudad de Santa Rosa, Andrés Olié, argumentó en su sentencia que la madre “ejerció violencia mediante maniobras de sacudidas sobre su hija, provocándole lesiones cerebrales que ocasionaron su fallecimiento. Es lo que se denomina síndrome de bebé sacudido".
El padre de la beba, Marcelo Taboada, quien también estuvo detenido por este homicidio y es discapacitado, quedó desvinculado de la causa.
El hecho que provocó la muerte de Zoe ocurrió en horas de la tarde del 17 de octubre de 2016 en el domicilio de la pareja en la localidad de Anguil, en momentos en que la madre cuidaba de su hija.
Durante el juicio, el magistrado consideró falso el testimonio de la mujer, quien afirmó que esa tarde había estado jugando con Zoe mientras su pareja dormía, le dio la leche, y luego la acostó en su cuna. Más tarde, volvió a buscarla y vio que su hija no reaccionaba y tenía los labios de color violeta.
El juez también consideró en su fallo que “la violación al deber de cuidado es un elemento esencial del tipo culposo, por naturaleza abierto, que debe ser clausurado o cerrado por la instancia judicial. No puede obtenerse en este caso, un parámetro de naturaleza normativo o reglamentario como sucede en otras actividades en las que usualmente se verifican eventos culposos".
Por su parte, el fiscal de la causa, Marcos Sacco, había pedido una condena de cuatro años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo, mientras que la defensora oficial, Silvina Blanco Gómez, pidió la absolución o el mínimo de seis meses.
