Una precandidata a concejal de Rosario hace campaña repartiendo chalecos antibalas para proteger a los vecinos del narco. Silvia Cantarella, precandidata a concejal de Rosario, ha tomado la decisión de repartir chalecos antibalas caseros entre sus seguidores, en medio de su campaña política. Este hecho está enmarcado en un contexto de violencia creciente en la ciudad, donde se registran balaceras diarias.
La candidata representa al espacio evangélico Una Nueva Oportunidad (UNO) y competirá dentro de la interna de Juntos por el Cambio. En medio de su campaña política, ha calificado su propuesta como “un grito desesperado para visibilizar el grave problema de inseguridad ante la ausencia del Estado”.
Asimismo, aclaró que sus chalecos antibalas “imitan a los tradicionales, pero no tienen las mismas características”. Estos chalecos son elaborados por costureras de distintos barrios de la ciudad, que trabajan con una tela resistente denominada “cordura”. Su diseño incluye unos bolsillos delanteros en el frente y dorso para agregarle materiales.
“Quien lo vaya a utilizar le puede colocar el material que quiera como planchuelas de fundición y todo tipo de cosas resistentes”, detalló respecto a su propuesta.
Entretanto, la mujer relató que un gimnasio les donó discos de fundición que se utilizan para hacer pesas, las cuales pueden servir de relleno. También, ha difundido un instructivo para fabricarlos en tres pasos.
“Las balaceras son terribles, y si no nos cuidan nos tenemos que cuidar nosotros: no queremos que la gente se arme, pero necesitamos cuidarnos y tampoco queremos que una bala nos perfore el estómago”, añadió.
