Una secta que esclavizaba mujeres en La Matanza tenía un arsenal: “Para resistir el fin del mundo”, según los dichos de su líder.
En medio de la causa que se investiga contra la organización Abba Krishna, la cual fue acusada de trata de personas, se llevó a cabo un segundo allanamiento en el templo ubicado en el área 20 de junio en La Matanza. En el lugar fueron hallados un enorme arsenal de armas, municiones y trajes bacteriológicos que el líder de la secta, identificado como Aldo F., de 66 años, vendía a 8 mil dólares la unidad.
El segundo operativo estuvo encabezado por la División de Trata de Personas de la Policía Federal, por orden del Juzgado Federal N° 2 de Morón, y dirigido por Jorge Rodríguez. Todo esto surgió después de que varios testigos declararan en contra de la secta.
En el mencionado lugar fueron halladas al menos diez armas (dos Itakas, escopetas y pistolas de alto calibre), cientos de municiones y los trajes bacteriológicos que tenían a la venta a precio dolarizado, que presuntamente eran para hacerle frente al “fin del mundo”.
De acuerdo con el pensamiento del líder, “los fieles tenían que estar armados para defenderse a fuerza de plomo antes del final”. Además, se encontraron una gran cantidad de medicamentos vencidos.
Después de haber iniciado las investigaciones, los primeros días de diciembre se realizó el primer procedimiento por parte de la Policía Federal que terminó con la clausura del templo de adoración. Este procedimiento también dejó cinco personas detenidas, entre ellas, el líder de la banda, quien cayó con más de 300 mil pesos.
Esta organización religiosa funcionaba desde 2017 y, según las fuentes policiales, el templo funcionaba como una comunidad espiritual y como una vivienda permanente para miembros en la que albergaban hombres y mujeres en situación de vulnerabilidad psicológica.
