En la península de Yucatán, México, visten con joyas a escarabajos vivos gracias a una antigua leyenda maya que aún se mantiene vigente. Este rito es realizado para que los enamorados demuestren sus sentimientos a sus medias naranjas. En toda la región, sus habitantes, la mayoría descendientes de este antiguo pueblo originario, se apegan a esta tradición precolombina que busca vestir al “Maquech”, un escarabajo que habita la península, con alhajas y joyas.
En muchos negocios de la zona, actualmente se puede comprar este escarabajo por 20 dólares. En Yucatán también se debate fuertemente sobre la explotación de estos insectos, que pueden vivir hasta dos años vestidos de esta manera y que actualmente se encuentran en peligro de extinción.
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Estos animales no sólo están vestidos con piedras preciosas o bijouterie, sino que adicionalmente tienen una especie de arnés que permite colocarles un gancho con correa, y así poder sacarlo a pasear como un perro.
Algunos artesanos de la zona se han dedicado a vestir este maquech, para luego venderlo junto a la madera necesaria para su alimentación, justificando esta tarea por la falta de un empleo convencional.
Leyenda
Todo este ritual proviene de la leyenda maya de un amor imposible, donde Chalpol le demuestra su amor a la joven y hermosa princesa Cuzán. Esta princesa, hija de Anhu, al cumplir la mayoría de edad debía casarse con Ek Chapat, ya que así lo había dispuesto su padre.
Sin embargo, sin planificar, un día se encontró por casualidad con Chalpol, con quien intercambió unas cuantas palabras, que fueron suficientes para enamorarse a primera vista. Cuando el rey Ahnu se enteró de esto, mandó a matar a Chalpol y justo antes de que esto sucediera, Cuzán logró convencerlo de que no lo hiciera, prometiéndole que se casaría con Ek Chapat.
El rey le hizo caso, pero para quedarse tranquilo le pidió al gran brujo que convirtiera a Chalpol en un escarabajo y se lo regalara a Cuzán. A partir de ese momento, ella juró amarlo por siempre, lo vistió con las mejores joyas y lo colgó en su pecho cerca de su corazón.
