Yanina Screpante sigue con su tarea de esmerilamiento de su expareja, el Pocho Lavezzi. Desde que la modelo descubrió que su novio la engañaba, lo que la obligó a terminar con una relación que duró más de ocho años, Yanina no dejó de desenmascarar al jugador y mostrar a todos quién era en realidad.
Dolida por haber apostado a un vínculo que la hizo abandonar su carrera profesional para acompañar a su novio a cada uno de sus destinos, Screpante prendió el ventilador y empezó a revelar detalles de su vida junto a Lavezzi que no lo dejaron bien parado.
La última de ellas tuvo que ver con los días previos a la final del Mundial de Brasil 2014, en la que la Argentina perdió el título frente a Alemania por 1 a 0. En el programa “Es por ahí”, la modelo habló de cómo se vivía la previa de ese trascendental partido dentro de la concentración de la Selección.
“Estaban súper contentos y nerviosos por cómo iba todo. Pero los jugadores no tenían entradas para las familias hasta el día del partido porque las revendían. Los jugadores estaban más preocupados porque sus familias no pudieran entrar a la cancha que por el propio partido”, empezó contando Yanina, involucrando a su ex en esta maniobra.
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UNA TRUCHADA
Con respecto al rumor de que el equipo no había podido dormir bien la noche previa a la gran final, Screpante contó un detalle insólito: “A los jugadores les preocupaba que sus familias entraran a la cancha. las entradas las vendían en el estacionamiento, todo una truchada".
Para terminar, la modelo habló del clima que existía luego de la derrota en la final: “Fue tremendo estaban todos tristes. Parecía un velorio. Mala onda".
