Ezequiel "El Pocho" Lavezzi no tiene paz. Luego de anunciar su romance con la modelo Natalia Borges, está siendo víctima de una pornoextorsión. A través de su abogado Mauricio D' Alessandro, ordenó una investigación para descubrir quién fue la persona que lo amenazó con develar fotos íntimas. Ahora, Yanina Screpante quien fue su pareja por ocho años, apareció en el centro de la escena como una posible sospechosa y se defendió.
“El denunciante (Lavezzi) acompañó a su presentación capturas de pantalla de algunos mensajes citados, estimando que varios de ellos y especialmente un video, habrían sido viralizados por la expareja de su cliente, Yanina Screpante y/o por otra persona a través de una cuenta falsa“, expresa el expediente judicial.
Con todas las miradas en su persona, Yanina Screpante habló de la denuncia: "Yo no tengo nada que ver con lo que pasó con el Pocho. Los medios son un poco menos serios y se mandan cualquiera sin ir a la fuente. Desinformaron mal. Yo no tengo ni idea de la vida del Pocho. Yo opino sin filtro, y no quiero saber más nada con el. Pero en la causa ni figuro yo”, comenzó en radio BA Urbana.
“Pocho no me acusa a mí. El nombre del caso es contra una chica que no tiene nada que ver conmigo, que vive en Brasil. Los medios se equivocaron, yo no tengo nada que ver”, agregó.
"Con el Pocho me saqué fotos como cualquier pareja, pero yo no sé cual es el contenido por el cual lo extorsionan. Nustras fotos eran un poco subidas de tono, pero tampoco para hacer tanto lío. Como las de cualquier pareja”, explicó.
Al finalizar, aclaró: "Yo no quiero seguir con esto por que me toca mi imagen. Cambiaron toda la información y nada que ver. Yo no soy una mina de extorsionar. Y extorsionar con algo porno me parece una pavada. Si voy a extorsionar tiene que ser con algo más jugoso. Eso lo tiene todo el mundo. No soy boba. La chica lo sigue extorsionando a él y a su novia insistentemente. Por eso la denunció. Si a mi me hostigaran así haría lo mismo. Por respeto a mi pareja no quiero hablar más del tema Pocho".
