Mario Pergolini tuvo como invitada a Cazzu. Y no dejó pasar la oportunidad de aprender a perrear. El conductor de Otro día perdido lo dejó todo en “la pista”.
“Quiero hacer algo que desde que te vi. Quiero ver una cosa nada más. Tu libro se llama ‘Perreo’. ¿Es muy difícil hacer perreo sin haberlo hecho nunca para una persona de más de 60 años como yo?”, quiso saber Pergolini.

“Me duele todo. Ya mirar me duele. Yo tengo un problema que tiene la edad. Cuando tenés mi edad... Sí, cuando te pasás los 60 empezás a hacer... Tenés dos imanes acá que se te pega todo acá y empezás a bailar como un tiranosaurio”, se sinceró el conductor en medio de las risas.
CAZZU LE ENSEÑÓ A PERREAR A MARIO PERGOLINI
“Ok, ¿qué hago con las manos? Lo de la mano no va, ¿no? ¿Esto se hace o no? Manteca, manteca, manteca. ¿Manteca, manteca? Ni sabía que tenía nombre. No sería un ridículo, porque volví a la tele. Yo volví a la tele, es más ridículo que eso, no va a haber”, bromeó Mario.
Y finalmente, se animó a perrear. “Ya, va, va, va, me entusiasme, me entusiasme, me entusiasme. ¡No, no! ¡Che! Esto es todo lo que yo puedo mover, todo lo que yo me puedo mover es esto. No se rían.”, remarcó.
“Nunca he tenido la gracia, no he tenido ningún tipo de gracia. La de bailar es la que menos tengo y es una de las que más me hubiese gustado. Yo creo, y lo digo en serio, creo que bailar, baila nada más que la gente feliz. La gente no feliz no puede bailar. Y yo básicamente soy un infeliz, entonces”, cerró.