Moria Casán es una máquina de tirar títulos. Es, sin dudas, La One. Y en un mano a mano con Mario Pergolini, en Otro día perdido, sorprendió e hizo de las suyas.
Moria contó que Galmarini, su pareja, no le cocina. ¡Y que se duerme porque se equivoca de frasco! “Nada que me guste más que comer, nada”, le confesó Moria a Mario.
“¿Crees que es sensual comer? ¿Te gusta el hombre que te cocina? ¿Te gusta? Habrás tenido un montón de geishos por ahí dando vueltas”, quiso saber Pergolini. “Gay tuve, pero no me cocinó. Tengo mis amigos divinos que me esperan en su casa y me hacen comida… Como yo hice toda mi vida teatro, me iban a buscar al teatro y iba a comer todos los días de mi vida afuera”, detalló La One.
OTRO DÍA PERDIDO: MORIA CASÁN MANDÓ AL FRENTE A SU PAREJA
“Y si voy a un lugar a estar con un hombre, me gusta estar comida”, se sinceró Moria. “Atenti, Galmarini”, avisó el conductor de Otro día perdido.
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“Galmarini se duerme. En vez de tomarse un viagra, se toma un Somit”, disparó Casán. “¡Cambiar el frasco! ¡Cambiar el frasco! ¡Cambiar el frasco!”, arengó Rada.
Luego, Moria reveló que no esperaba encontrarse con este amor. Pero llegó. “Yo llego y tengo todo mi ritual. Él ya ahora está acostumbrado un poco a mi ritual que estoy terminando temprano en el teatro. Van a ser cuatro años. El amor que te da como bienestar, el amor que no te hace aleteo, el buen amor, ese que no te da sobresaltos”, expuso.
“Y el buen amor es el que supongo que te viene en la adultez extrema que tenemos. Con una vida vivida cada uno, él tiene cinco hijos, once nietos, tiene dos administraciones, yo tengo un montrón de administraciones. Están todos en el cementerio. El único que está vivo es un marido divino que lo tengo, que le mando un beso, también ha podido, que me casé y en tres días me separé”, sentenció, fiel a su estilo.
