No existe manera de disociar la palabra “Cine” con la película Casablanca. Sin embargo, ¿y si ahora podría ingresar el término “Gatablanca” en el imaginario colectivo? Es que los gatitos de Mario Pergolini en Otro día perdido lo volvieron a hacer, y ahora reeditaron el clásico del cine mundial a su estilo.
Por supuesto, los simpáticos felinos se pusieron en las pieles de Humphrey Bogart e Ingrid Bergman y recrearon una película que marcó un antes y un después en la historia del cine mundial.
Como si fuera poco, en Gatablanca no faltó ni la mítica escena del avión despegando en medio de la lluvia torrencial. Todo un lujo.

Casablanca, el verdadero clásico del cine que hay que ver sí o sí
El cine en blanco y negro tuvo un quiebre total con el estreno de Casablanca. Si bien sus productores no tenían fe en que iban a reventar taquillas, lo inesperado sucedió.

La película fue estrenada en 1942 sin grandes pompas, más allá sus protagonistas (Humphrey Bogart e Ingrid Bergman) como únicos estandartes. Sin embargo, el público la recibió con grandes honores y se convirtió en un éxito. Tanto es así que es uno de los filmes mejor valorados de la cinematografía estadounidense, ganador de varios premios Óscar, incluyendo el de mejor película en 1943.
La película lo tiene todo: una historia romántica de amor, una trama dramática en medio del nazismo más despiadado y hasta una banda sonora inolvidable.
Justamente, si de música se habla, el tema As Time Goes By será por siempre la marca de Casablanca (y también de algún programa de cine de antaño). La canción llegó a convertirse en la segunda más popular de la historia del cine, solo por detrás de Over the Rainbow.
No caben dudas, los Gatitos de Mario Pergolini lograron una adaptación impresionante de un éxito inoxidable del cine mundial.