Abel Guzmán, el asesino de Germán Medina continúa prófugo. El jueves por la tarde en Poco Correctos, Estefi Berardi dio detalles de lo ocurrido minutos antes de que el asesino le disparara al colorista, quien era su compañero de trabajo en la peluquería Verdini de Recoleta.
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“Lo que cuenta Facundo Verdini, que es el dueño que estaba de espaldas, es que estaban charlando de un cumpleaños”, explicó la periodista. “El chico asesinado estaba contando algo de un cumpleaños, estaban tomando algo, había otra chica ahí sentada...”, detalló más adelante.
“Cuando entra el asesino, primero le sorprende que bajó las persianas, como un blackout, para que nadie pueda ingresar de afuera, y que empezó a decir ‘yo quiero hablar, tenemos que hablar’. El chico de gorra, que es el que le abre la ventana a lo último entró en shock, y por eso abrió la ventana”, concluyó.
El relato de la cronista de Poco Correctos
Minutos más tarde, el equipo de Poco Correctos se contactó con Silvana Cataruozzolo, la cronista que se encontraba en Recoleta. “Era muy conocido y lo digo porque fui clienta de la peluquería. Yo lo conocí a Facundo Verdini, el dueño, cuando abría sus puertas en 2014″, explicó la periodista durante el móvil.
Notablemente sorprendida, agregó: “Abel Guzmán era parte de su staff y, en aquel entonces, era uno de los chicos más recomendados por parte del dueño. Él se dedicaba a hacer la colorimetría, también cortes, peinados. En el aspecto personal, digo que era una persona muy agradable”.
Por otro lado, agregó: “También trascendió que Abel Guzmán, a quien yo conocía como ‘Abelito’, le había pedido a Facundo Verdini tener una charla previa por algún tipo de molestia y eso habría quedado postergado para el día siguiente”.
“Digo en lo personal que Abel era una persona que era impensado que pudiera tener algún tipo de conducta de semejante magnitud, más allá de algún tipo de discusión. Siempre era muy agradable el clima en el salón”, afirmó la cronista de Poco Correctos que cerró: “Yo me sorprendí muchísimo”.
