Walter Leiva, mejor conocido como Walle, el cronista de Puro Show, sufrió una desmedida reacción de Eduardo Feinmann cuando lo quiso entrevistar en la calle a raíz de su polémica con su colega, Cristina Pérez.
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“Nosotros, que venimos de la calle, sabemos que muchas veces nos mandan a hacer una guardia periodística, una entrevista, una nota. En este caso vamos a ver una nota complicada para Walle, porque según nuestro querido cronista, sintió un hostigamiento muy violento de parte de Feinmann cuando lo fue a buscar”, empezó diciendo Matías Vázquez.
“Lo fuimos a buscar por el tema de Cristina Pérez, un famoso tuit que habría circulado y él apuntaba a la figura de Cristina. Dijo al aire y también en Twitter que había una esposa de un mandatario que utilizaba el auto oficial para ir a dos trabajos e hizo hincapié en esos dos trabajos. Todos empezamos a pensar que era Cristina Pérez porque trabaja en la radio y en La Nación. La realidad es que Cristina le responde con un tuit diciendo ‘no soy yo, yo me manejo en taxi’, y después Feinmann aclaró que no se refería a Cristina Pérez, pero fue controversial”, sumó Pampito Perelló, para luego mostrar el tape de la entrevista.
La agresividad de Eduardo Feinmann al ser entrevistado por Puro Show
“Respondió Cristina Pérez algunos dichos que...”, le empezó comentando Walle. “Perdón, ¿no leíste mi Twitter? ¿Todo? ¿Toda la tira de Twitter?”, lo interrumpió.
“Bueno, pero nosotros vimos también lo que dijiste en la tele”, insistió. ¿Vos leíste? ¿Vos leíste que yo dije, aclaré perfectamente bien, que no hablé ni de Petri ni de Cristina Pérez? ¿Te quedó claro?”, le retrucó.
“Porque ella sale, recoge el guante y pone el tuit. No es un problema de ella”, le dijo el cronista. “¿Vos leíste mi Twitter? Te pido por favor que lo busques y lo pongas en la pantalla. ¿De acuerdo? Perfecto. Listo, gracias”, quiso cerrar la nota.
“¿Y no vas a dar el nombre? Porque tenés el color del auto”, le preguntó. “Me falta una fuente para chequear”, fue su respuesta.
“Y después sí nos vamos a enterar todos los argentinos de que están pasando las mismas cosas que vienen pasando desde hace mucho tiempo”, le pidió.
“No me jodas”, le dijo con cara de pocos amigos y se subió a su camioneta, pero enseguida se volvió a bajar bastante nervioso al creer que le grababan la patente de su auto.
