La celebración por los 10 años de LAM prometía ser una fiesta inolvidable, con figuras clave del ciclo televisivo reunidas en un mismo espacio. Pero más allá de las luces, las selfies y los brindis, también hubo tensiones que no pasaron desapercibidas, y una de ellas fue protagonizada por Fernanda Iglesias, quien dejó en claro que con Cinthia Fernández no hay vuelta atrás.
En Puro Show, Iglesias contó cómo fue su decisión de no asistir al evento y reveló detalles del clima entre algunos panelistas: “Iba a ir porque había hablado con Ángel (De Brito), me había invitado él mismo, pudimos hablar de algunas cosas que a mí me habían molestado, y se lo expliqué, él me lo tomó, me dijo cosas que le habían molestado a él, y hablamos, y ya está, ¿viste?”, dijo, asegurando que no se sentía bien y por ese motivo se ausentó de la celebración.

Pero lo más llamativo de sus declaraciones llegó cuando fue consultada por su vínculo con Cinthia Fernández, con quien compartió pantalla en distintas etapas del programa. “Con Cinthia no, la verdad que ni la hubiese saludado. Pero porque ella me hizo un montón de trastadas a mí, yo con esa gente así no me, no, quiero”, lanzó, tajante.
Sin dar demasiados detalles, Fernanda dejó entrever que hubo actitudes de Fernández que aún no puede perdonar, y que por eso evita cualquier tipo de contacto, incluso en un evento especial como el del aniversario del ciclo conducido por Ángel de Brito.
Fernanda Iglesias y un cruce con Pepe Ochoa
Durante la entrevista también fue consultada por una situación con Pepe Ochoa, otro de los presentes en la fiesta y actual panelista de LAM, a quien Iglesias había mencionado públicamente en más de una ocasión. “¿Te jodió que Pepe Ochoa ayer un poco te atacó, te atacó, Fer?”, le preguntaron."No, no me jodió porque, está bien, si yo hablo de él, él me puede responder lo que quiera. Igual si me molesta, no, lo que me molesta es que si yo estoy hablando de un tema, me salgas con cualquier cosa, o sea, si te hablamos de calefones, no me salgas con hormigas rojas. Respondeme igual".
A una década de su primera emisión, LAM sigue generando controversias y debates y controversias. La fiesta fue, para algunas, un reencuentro feliz. Para otras, un recordatorio de heridas que todavía no cerraron.