Franco Casella rompió el silencio y contó cómo fue su inesperada salida del ciclo televisivo TVO, en donde trabajaba como panelista. Según relató, nunca recibió una notificación formal de despido, pero dejó de tener respuesta por parte del equipo de producción, los conductores y hasta la dirección del programa.
“Digamos, nadie me echó. Pero nadie me dijo si tenía que ir o no. Mandé mensajes, llamé... y me cortaron”, contó.
Sin respuestas y con destrato en vivo
El periodista recordó que el famoso “lunes negro” lo encontró esperando una definición mientras estaba en una reunión. Había enviado varios mensajes sin respuesta. “Lo mínimo que pedía era que me digan si tenía que ir al canal. No es que estaba pidiendo seguir trabajando, solo quería saber si me ponía la camisa o me ahorraba el viaje”.
Casella también habló de una situación incómoda al aire con uno de los conductores, Pablo Muñoz, quien según sus palabras, lo trató mal y no volvió a comunicarse. “Después vi el programa del lunes sin mí y el conductor apareció muy risueño, diciendo cosas como ‘me hicieron caso’. Muy raro todo”, expresó.
Dudas contractuales y un cierre sin aviso
Consultado por su situación laboral, Casella aclaró que trabajaba como monotributista y facturaba, como sucede en muchos medios. No tiene certeza legal de si eso implica estar en blanco o no, aunque remarcó que nunca firmó contrato.
Por ahora, no ha recibido una explicación oficial. Pero para él, el destrato y el silencio son señales claras. “Sumado a todo el calvario que viví, la falta de respuesta y ese tipo de gestos en el aire… fue demasiado”, cerró.