Abandono y desidia son los adjetivos que primero vienen a la cabeza al ver el lamentable estado en que se encuentra la tumba de Juan Carlos Altavista, creador del inolvidable Minguito Tinguitella. En Socios del espectáculo mostraron el desamparo en que se encuentra la bóveda del genial actor, ubicada en el Cementerio de Olivos.
“Hace unos días nos llegó por redes sociales una información que tenía que ver con el estado actual de la tumba del gran Juan Carlos Altavista, el célebre Minguito”, empezó contando Adrián Pallares.
“El Cementerio Municipal de Olivos es un cementerio que uno puede ingresar de forma gratuita, puede recorrer y también se impactar con lo que vamos a ver. Yo siento, más allá de que Minguito ojalá descanse en paz, que él quería que nosotros podamos descubrir el estado actual de esta bóveda, una bóveda de terror, una bóveda que te va a dar rechazo al verla porque vas a sentir el olvido de uno de los mejores artistas que tuvimos los argentinos”, agregó Matías Vázquez.
Y luego, el panelista se mostró desde el lugar donde se encuentra la tumba de Minguito, en estado penoso.
El lamentable estado de la tumba de Minguito
“Socios del espectáculo llegó al Cementerio Municipal de Olivos, donde descansa Juan Carlos Altavista que perdió su vida a los 60 años, en el año 1989. Uno imagina que Juan Carlos Altavista debería tener un homenaje único. Pero hoy, la situación de esta bóveda totalmente abandonada, una bóveda que se encontraba ya con la puerta abierta, como pueden observar, sin ningún tipo de candado y con esta imagen que simboliza el abandono del lugar donde se encuentra la bóveda”, explicó el periodista, y luego entrevistó a un cuidador de apellido Aquino, quien dio más detalles del estado de la tumba.
“La familia no lo viene a visitar, la última vez que vino alguien cercano fue hace ocho meses. La bóveda sufrió robos, le robaron la reja y el pasador de bronce”, reveló el hombre.
“¿Cualquier persona, si quiere hacer maldad, puede venir y levantar esto?”, le consultó Matías.
“Sí, acá es así, la bóveda está en estado de abandono desde hace siete años, solo vienen a visitarla cada muerte de obispo”, cerró categórico el cuidador.
