En diálogo con los Socios del espectáculo, Victoria Vannucci contó detalles de la educación que reciben sus hijos con Matías Garfunkel, quienes viven en Estados Unidos. “Indiana tiene 11, Napoleón tiene 9, está por cumplir 10 años. Estudian acá, hacen home schooling”, contó.
Y luego agrego que “de hecho, en una de las fotos me ves a mí haciendo uno de los trabajos prácticos. Tenemos materias divididas con el padre. El padre hace ciertas materias, yo hago otras materias. Y la verdad que son chicos bien, son chicos educados”.
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“Indiana es pianista y hace caballo. Y Napoleón es pura tecnología. Mi hijo es totalmente tecnológico, es muy parecido a mí. Indiana es muy dulce, es muy artista, hace piano, le gusta caballo. Tienen una vida social. Pensá que también al no llevarlos al colegio, obviamente que tienen que tener una vida social”, explicó también.
Y luego explicó el motivo por el que decidieron que Indiana y Napoleón estudien en su casa. Sobre esto dijo que prefieren que tengan una seguimiento más personalizado y evitar el bullying y la violencia infantil, algo que es muy común en Estados Unidos.
En qué consiste el home schooling, el método que escogió Victoria Vannucci
Tal cual pudo averiguar este medio, el home schooling consiste en la educación de los niños en el hogar, siendo los padres o tutores quienes asumen la responsabilidad de su formación académica y personal. Esta modalidad educativa se basa en un enfoque personalizado que se adapta a las necesidades, intereses y ritmo de aprendizaje de cada niño.
Las familias que optan por el home schooling lo hacen por diversos motivos. Permite mayor flexibilidad en los horarios y el ritmo de aprendizaje, lo que puede ser beneficioso para niños con estilos de aprendizaje diferentes o con necesidades especiales. Además los niños que reciben educación en casa reciben una atención más personalizada por parte de sus padres o tutores, lo que puede contribuir a un mejor rendimiento académico y a un mayor desarrollo personal.
También porque el hogar puede ser un entorno más seguro y libre de estrés para algunos niños, lo que puede favorecer su aprendizaje y bienestar emocional. Y porque permite a las familias transmitir sus valores y creencias a sus hijos de una manera más directa.
