Abel Guzmán, el peluquero acusado de asesinar a su compañero Germán Medina en una peluquería de Recoleta, se quedó sin abogado defensor ya que Héctor Costa decidió dejar de representarlo luego de una serie de insólitas declaraciones que realizara en rueda de prensa, las cuales fueron repasadas por Rolando Barbano en Telenoche.
Más temprano, Guzmán, detenido el miércoles en una casaquinta de Moreno, se había negado a declarar y permanece alojado en la Alcaldía número 15 de Chacarita.
Leé también
Costa había causado revuelo con sus declaraciones, ya que insinuó que el disparo podría haber sido accidental, afirmando que Guzmán “no sabe usar armas” y que “capaz se le escapó el tiro”. Además, el letrado había mencionado problemas de salud preexistentes de su cliente y evaluaba solicitar excarcelación y prisión domiciliaria.
La estrategia que tenía la defensa de Abel Guzmán
Costa estaba preparando un escrito para presentar ante el juez Javier Sánchez Sarmiento. En sus declaraciones a la prensa, había enfatizado la necesidad de revisar detalladamente las pruebas y reveló que Guzmán está “arrepentido” y “lúcido”.
La defensa también planeaba solicitar la observación de un médico para diagnosticar las condiciones de salud de Guzmán, con la esperanza de lograr el arresto domiciliario. “Tiene problemas de salud preexistentes al hecho, se lo dijo el médico legista. Mañana vamos a presentar un médico para que lo pueda observar y diagnosticar, así podemos buscar el arresto domiciliario. El no ya lo tenemos”, había dicho el abogado.
Por su parte, Juan Manuel Dragani, abogado de la familia de la víctima, se había mostrado escéptico ante los argumentos de la defensa. Subrayó la premeditación del acto, dado que Guzmán estuvo 70 días prófugo, y descartó que las enfermedades preexistentes sean un factor significativo en el proceso.
El caso del peluquero asesino que tiene en vilo a todos
El asesinato ocurrió el 20 de marzo en la peluquería Verdini, en Recoleta, y ha sido ampliamente discutido en la opinión pública. Guzmán enfrenta cargos por homicidio calificado por alevosía y privación ilegítima de la libertad, con una posible condena a prisión perpetua.
