La Cámara de Diputados aprobó el martes una de las reformas más trascendentales del sistema electoral en Argentina: la Boleta Única de Papel. Aunque, para el ciudadano común, puede parecer un simple cambio de formato a la hora de votar, esta modificación tiene implicaciones profundas en la dinámica del poder político, y marca un antes y un después en las elecciones nacionales. Carlos Pagni explicó en Telenoche los alcances y las consecuencias de la nueva dinámica en las elecciones.
La política suele estar llena de tecnicismos, y el sistema electoral no es la excepción. Aunque a veces resulte un tema hermético o difícil de comprender, su estructura tiene un impacto directo en quién gana y quién pierde en la lucha por el poder. Y la Boleta Única de Papel no es un cambio menor, sino uno que viene a reformular la manera en que se organizan las elecciones y el rol de los distintos actores políticos en cada instancia.
¿Cómo funciona la Boleta Única de Papel?
Hasta ahora, cuando el votante ingresaba al cuarto oscuro, se encontraba con múltiples boletas de diferentes partidos, una por cada cargo a elegir. En las próximas elecciones, ese escenario cambiará radicalmente. Al ingresar, el votante encontrará una única boleta que incluirá a todos los partidos y candidatos nacionales. El elector deberá marcar en esa boleta a su candidato o partido preferido.
“Se simplifica mucho la fiscalización, va a ser más transparente, pero genera un cambio de dimensiones importantísimas”, aclaró Carlos Pagni en Telenoche, indicando las repercusiones políticas de esta boleta, que van mucho más allá de la simple logística electoral.
Impacto en el poder político con la Boleta Única de Papel
El cambio fundamental radica en cómo se desacoplan las elecciones nacionales de las provinciales. Hasta ahora, los candidatos a cargos locales solían verse beneficiados por el “arrastre” de figuras nacionales de peso. Por ejemplo, si una líder como Cristina Kirchner encabezaba una lista, ese apoyo podía extenderse a los candidatos a concejales, diputados provinciales y otros cargos locales.
Con la Boleta Única de Papel, esa dinámica se rompe. Las elecciones nacionales estarán completamente separadas de las provinciales. Es decir, mientras que los cargos nacionales (diputados y senadores) se elegirán con esta nueva boleta, los cargos provinciales, como concejales o legisladores locales, seguirán con el sistema tradicional de boleta sábana.
“Es la pérdida de poder de los grandes líderes nacionales, frente a los líderes locales, sobre todo los intendentes”, aclaró Pagni en su segmento. “Estamos ante un sistema que cambia y es importantísimo ante las relaciones de poder”, agregó para cerrar su comentario.
