En un rincón de la provincia de Tucumán, la historia de Felipe comenzó de la manera más inesperada: en un cumpleaños familiar. Con apenas unos movimientos de hombros y una sonrisa contagiosa, el pequeño logró algo que muchos sueñan: convertirse en un fenómeno viral que traspasó fronteras y llegó hasta las ligas más importantes del fútbol mundial.
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Todo comenzó cuando Filito, un payaso invitado a la fiesta, llamó la atención del pequeño. “Felipe le tiene miedo a los payasos, pero en este caso pudo más el cariño que sentía por él”, contó Teresa, su mamá, en una entrevista para Telenoche. Fue entonces cuando, sentado en las piernas de su madre y al ritmo del clásico “¿Cómo se llama usted?”, Felipe comenzó a mover sus hombros. Ese gesto tan simple, acompañado de su carisma innato, fue suficiente para volverse una estrella en las redes.
Felipe, el nene viral por mover los hombritos
Detrás de los “hombritos” virales, hay una historia de superación y amor. Felipe nació con dificultades hormonales y, a los dos años, fue intervenido por un estrabismo bilateral que afectaba su visión. Sin embargo, estas pruebas no le quitaron su luz: “Desde chiquito se disfraza, canta y crea sus propios disfraces. Ama a Michael Jackson y a los payasos”, expresó Teresa.
Hoy, esa misma vitalidad con la que conquistó las redes es la que contagia al mundo entero. Jugadores como Roberto Carlos, clubes de fútbol como la Juventus y hasta la Premier League replicaron el baile, sumando millones de visualizaciones en las plataformas digitales. “Nos sorprendió muchísimo la repercusión. Todos nos preguntan cómo está Felipe y piden más videos de él”, contó Alejandro, el papá del pequeño.
El impacto de una alegría viral
Lo que comenzó en Aguilares, una ciudad al sur de Tucumán, trascendió continentes y hoy Felipe es reconocido en las calles como una auténtica celebridad. “Salimos a la plaza y los chicos, grandes y hasta familias enteras nos piden fotos. Es impresionante verlo a él alegrando a tantas personas”, relató su mamá.
El fenómeno Felipe no solo trajo risas y memes a las redes sociales, sino que también se convirtió en un símbolo de esperanza. En un fin de año que puede ser difícil para muchos, como destacó la familia, el baile de Felipe llegó para iluminar los días con un poco de humor y ternura. “Es mágico”, dijeron quienes lo vieron mover sus hombros por primera vez, y así quedó demostrado.
