La inteligencia artificial no deja de avanzar y, esta vez, China dio un golpe en la mesa con Deepseek, una herramienta que capturó la atención global, incluyendo la de líderes en el Foro Económico Mundial en Davos. Este nuevo desarrollo promete ser una alternativa al famoso ChatGPT, pero con un giro único que ha puesto a las grandes tecnológicas en alerta.
La irrupción de Deeppseek sorprendió al mundo y generó un temblor en el planeta tecnológico. El interés que provocó la startup de IA china la convirtió en uno de los términos más buscado en Google.
Deepseek es una inteligencia artificial creada por un equipo chino liderado por un gerente de financiación, que se presenta como un motor de búsqueda avanzado, similar a Google, pero con capacidades mucho más sofisticadas. Al igual que ChatGPT, Deepseek responde preguntas, pero no simplemente enlistando información, sino ofreciendo respuestas elaboradas que simulan “pensamiento propio”.
En Telenoche hablaron de esta herramienta y pusieron un ejemplo claro en donde podés copiar un correo que te envió tu jefe y pedirle que sugiera una respuesta formal para solicitar vacaciones. Incluso, podés ajustar el tono de la respuesta según tus necesidades: más formal, más directo o más amigable. Además, Deepseek puede generar poemas, resumir documentos extensos o proporcionar análisis detallados en segundos.
El aspecto más innovador de Deepseek
Uno de los aspectos que más sorprendió es el costo de su desarrollo. Según los creadores, Deepseek fue desarrollado con un presupuesto de apenas 6 millones de dólares, una cifra considerablemente menor si se compara con los gigantes tecnológicos, que suelen invertir cientos de millones en proyectos similares. Esta optimización en recursos fue suficiente para crear una tecnología que, según ellos, podría superar a sus competidores más costosos.
Además, Deepseek llegó al mercado con un modelo gratuito, al menos en esta etapa inicial, lo que lo hace más accesible que otras herramientas como ChatGPT, que cobra alrededor de 20 dólares al mes por sus funciones avanzadas. Sin embargo, como suele suceder con las tecnologías “gratuitas”, surge la pregunta sobre el manejo de datos personales.
Uno de los temas más controvertidos alrededor de Deepseek es su origen. Como es una tecnología desarrollada en China, muchos expertos y usuarios se preguntan si el gobierno chino tiene acceso a los servidores y a las conversaciones de los usuarios.
Aunque la empresa asegura que no existe tal acceso, las dudas persisten debido a la estrecha relación entre el gobierno y las empresas tecnológicas en ese país. Incluso, la aplicación misma responde que no comparte datos con el gobierno, aunque esto no desestimó del todo las sospechas.
Con Deepseek, China no solo muestra su capacidad para innovar, sino también para redefinir las reglas del juego en la industria de la inteligencia artificial. A medida que Deepseek gane terreno, será interesante ver cómo evoluciona su modelo de negocio, su impacto en la privacidad de los usuarios y su relación con los gobiernos. ¿Estamos ante el inicio de una nueva era de inteligencia artificial impulsada por China? Solo el tiempo lo dirá.
