La masacre de Villa Crespo sacudió las noticias del país. La crueldad del hecho, la saña de una madre con una enfermedad que fue detectada y tratada, pero que no fue suficiente. Y cada día que pasa se descubren más datos. Algunos escalofriantes. Otros reveladores.
LEÉ MÁS: Masacre de Villa Crespo: la declaración clave del psiquiatra que atendía a Laura Leguizamón
En Telenoche, Roland Russell, un cartonero yankee cercano a la familia, dio a conocer algunas cuestiones de la familia Seltzer.
“Primero le enseñé un poco a Laura y, a las dos semanas, se comunicó Adrián conmigo y le empecé a enseñar a él. Él ya sabía un poco de inglés. Hablamos unos temas y me dijo: ‘¿vos le podés enseñar a mi hijo?’. Y le digo: ‘sí, puedo enseñar a quien quiera, no tengo ningún problema’“, reveló.

“Una vez me dijo que estaba enferma, que no podía tomar las clases, si le podía pasar para otro día porque ya me había pagado adelantado y le dije que sí. Yo le daba clases a Adrián y también al hijo Ian pero no nunca vi nada. Al hijo menor nunca lo vi, yo pensé que Ian era el único”, comentó Roland.
MASACRE DE VILLA CRESPO: EL DATO REVELADOR SOBRE EL HIJO MENOR DE LA FAMILIA SELTZER
Si bien las clases siempre fueron virtuales, Roland dejó en claro que para él la familia era “normal”. “Sonrisa todo el tiempo, se hablaban todo bien. Yo nunca vi nada, ningún problema, nada. Los vi siempre felices”, aseguró el hombre que no estaba al tanto de la presunta enfermedad de Laura.
La última vez que Roland habló con la familia fue hace apenas tres semanas. Según contó, le habían comentado que iban a estar unos días fuera del país, visitando a su familia en Estados Unidos. Además de pagarle por las clases, la familia le había donado ropa y algunos libros.

“Cuando vi esto en las noticias me pegó fuerte. Saqué la foto de él y la compartí. Le dije a mi esposa: ‘Este es Adrián’. ‘No puede ser’, me dijo. Le dije: ‘Mirá, es Laura, Adrián, Ian’. No puede ser. Es algo muy fuerte”, cerró.