El fuego se llevó todo en cuestión de segundos. Lo que a la familia Álvarez le costó 40 años construir, desapareció en una mañana. El esfuerzo de generaciones, la casa levantada ladrillo a ladrillo, los ahorros, la ropa, los útiles escolares, incluso la mercadería con la que subsistían vendiendo en ferias barriales. Todo quedó reducido a cenizas tras un cortocircuito que desató un incendio devastador.
La historia fue retratada en un conmovedor informe de Telenoche, donde Martín Ciccioli recorrió la casa destruida junto a los propios protagonistas. Desde el barrio de Lamadrid, al sur del conurbano bonaerense, mostró la crudeza de lo que implica perderlo todo, pero también la fortaleza de una familia que se niega a rendirse.
¿Cómo se desató el incendio en que la familia perdió todo?
Era un domingo por la mañana. Como cada fin de semana, los Álvarez estaban trabajando en una feria, su principal fuente de ingresos. A eso de las 9:30, un cable generó una chispa, el humo comenzó a expandirse y, en minutos, el fuego arrasó con la vivienda donde vivían cuatro adultos y dos niños. “Escucharon una explosión, luego el humo. Cuando abrieron la puerta, el fuego ya lo había tomado todo”.

En la casa vivían varias generaciones. Dos hermanas, sus tres hijos pequeños de 11, 9 y 4 años, un tío que terminó hospitalizado tras intentar entrar a rescatar a los chicos creyendo que estaban atrapados, y una suegra. El incendio arrasó con todo: los dormitorios, los útiles escolares, los juguetes que pensaban vender en la próxima feria.
Los Álvarez se dedican al comercio ambulante. Librería, juguetes, artículos para chicos: esa era su especialidad. Parte de la mercadería logró ser rescatada, pero en pésimas condiciones. “Esto es lo único que se pudo salvar”, contaron, mientras mostraban otros artículos que no pudieron rescatar como medias quemadas, cuadernos húmedos, muñecos chamuscados.
Según relataron, además, los chicos no pudieron asistir al colegio esa semana. No tienen zapatillas, ni ropa. Mientras tanto, el olor a hollín impregna las paredes agrietadas y ennegrecidas por el fuego. Las habitaciones están devastadas y la estructura, según Defensa Civil, no corre riesgo de derrumbe pero necesita una reconstrucción urgente.