Mientras el fiscal de la causa que investiga el asesinato de Diego Fernández Lima pidió la citación a indagatoria de Cristian Graf, los abogados del principal sospechoso del crimen afirmaron que su cliente no puede quedar detenido.
“El fiscal no nos notificó, todavía no estamos presentados. Mañana a primera hora, cuando nos presentamos, nos dirá el fiscal si realmente tiene que presentarse, qué día, a qué hora, y ahí estaremos”, arrancó Martín Díaz, uno de los representantes legales de Graf, en diálogo con la prensa.
“¿Por estas dos imputaciones, él podría quedar detenido?”, le preguntaron.
“Él, en este momento, no puede llegar a quedar detenido por ningún tipo de imputación, por la prescripción de la acción penal”, sentenció el letrado.
“En este momento, les vuelvo a decir, no tiene ningún tipo de imputación y está haciendo una presentación personal, por derecho propio, poniéndose a derecho como un buen ciudadano que quiere cumplir con la ley”, agregó.

“Lo que vamos a hacer nosotros es, una vez que nos presentemos mañana, vamos a dar toda la información que sea necesaria al respecto”, continuó.
“Yo dije bien claro que hallaron un cuerpo en lo que viene a ser la medianera, debajo de lo que era una ligustrina, en el límite entre dos propiedades, una de ellas era la de mi cliente”, profundizó.
“No nos consta que haya amistad ni ningún tipo de relación, Cristian Graf no tenía relación ni vínculo con la víctima. Iban a la misma escuela como iban también 350 chicos que iban a la misma escuela”, concluyó.
El perturbador relato de un excompañero de Diego Fernández que trastoca la imagen del joven asesinado
Adrián Farías es un camarógrafo que trabaja en el canalAméricay que, por estas horas, está revolucionando la investigación sobre el crimen de Diego Fernández Lima, el joven asesinado en 1984 en la casa vecina adonde vivió Gustavo Cerati, tal como planteó en su testimonio en Mediodía Noticias.
Es que Farías reveló en la entrevista que Fernández Lima le hacía bullying en el colegio al que asistían juntos, la ENET 36, y que incluso “intentó violarlo”, lo que cambia la imagen del joven asesinado, que otros excompañeros lo recuerdan como de carácter alegre y simpático. En cambio, sobre Cristian Graf, el principal sospechoso del crimen, lo recuerda como introvertido y callado, para nada pendenciero.
“Yo fui compañero de ellos desde primer año hasta segundo, en 1982 y 1983. En tercero, mis padres me cambian de colegio porque la situación era muy inviable en la ENET. En el año 1984, cuando él desaparece, había repetido de año. Yo me entero que desaparece cuando no era compañero mío, pero después no supe más nada porque no había hecho amigos ahí”, contó Farías.
“Es probable que la Justicia te llame a declarar después de esto, ¿no?”, le preguntó la cronista del noticiero.
“Es probable, pero mi cuestión es más puntual, algo que me pasó a mí, pero no sé nada de lo demás. A Graf lo conocía, era compañero, un tipo grandote, tranquilo, de bajo perfil”, le contestó.
“¿Qué fue puntualmente lo que te pasó con Diego?”, le consultó.
“Si bien era una persona alegre, tenía una forma de joder que en esa época era habitual. Hay que entender un poco los contextos de los años 1980, donde había cierto tipo de bullying, por lo menos conmigo, para hacer chistes y que los demás se rían. Pegaba y ese tipo de cosas. Y, un día, yo voy al baño y él me sorprende y me quiso violar”, relató.
“Yo pude zafar y salir corriendo y nunca se lo dije a nadie, ni a mis padres, ni a mis compañeros o autoridades, por el contexto. Si vos contabas algo que te pasaba, quedabas como un buchón, y después te agarraban a piñas, y si uno no se sabía defender, terminabas perdiendo”, agregó.