Para no gastar dinero en la tintorería o porque no tenés una plancha disponible, existen trucos caseros muy efectivos que pueden ayudarte a planchar tus prendas sin necesidad de gastar tiempo o dinero. Lo cierto es que con algunos ingredientes comunes y un poco de creatividad, es posible lograr que la ropa quede impecable.
Uno de los métodos más conocidos y efectivos es el uso de agua y vinagre. Para esto, solo hay que mezclar en un rociador 1 taza de agua con 1/4 de taza de vinagre blanco. Hay que rociarlo ligeramente sobre la prenda arrugada y, luego, colgarla en un lugar donde pueda secarse al aire. El vinagre tiene la capacidad de suavizar las fibras y eliminar las arrugas sin necesidad de contacto directo.
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Otro truco interesante es el uso de la ducha caliente. Si estás apurado y no podés esperar que la ropa se seque al aire, podés colgar la prenda en el baño, cerrando la puerta y encendiendo la ducha caliente. El vapor que genera la ducha será suficiente para alisar las arrugas de las prendas.
Si no tenés tiempo para esperar que la prenda se seque completamente, otro truco consiste en utilizar una secadora de pelo. Hay que colocar la prenda sobre una superficie plana y pasar el aire caliente a una distancia de unos 10-15 centímetros. El calor del secador ayudará a suavizar las arrugas rápidamente. No hay que acercar el secador demasiado para evitar que la prenda se queme.

Para prendas que no se pueden mojar, como trajes de lana o tejidos más delicados, una opción es colocar la prenda sobre una superficie plana y estirarla suavemente con las manos. Después se puede cubrir con un trapo húmedo y pasarle una plancha caliente, pero sin tocarla directamente.
Trucos para que la ropa quede limpia y sin manchas
Para que tu ropa quede realmente limpia y libre de manchas, es clave utilizar los productos adecuados y seguir algunos trucos caseros. Hay que tratar las manchas antes de lavar. Aplicar un poco de detergente líquido directamente sobre la mancha y dejar actuar unos minutos. Si la mancha es resistente, podés probar con una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Además, para mantener los colores brillantes y evitar que la ropa se decolore, incorporar sal o vinagre blanco al ciclo de lavado. Esto ayuda a fijar los colores y a suavizar las telas.
Otro truco útil es elegir la temperatura del agua de acuerdo al tipo de tela. Para la ropa delicada o de colores, siempre es mejor utilizar agua fría. Para ropa blanca, el agua caliente es ideal para eliminar manchas de sudor o de grasa. Además, no sobrecargues el lavarropas: dejar espacio para que el agua circule bien permite que los detergentes se distribuyan de manera más eficiente, logrando una limpieza más profunda. Y para un toque extra de frescura, se puede agregar aceite esencial al ciclo de enjuague, lo que dejará tu ropa con un aroma delicado y duradero.