Cuando el frío empieza a instalarse, buscar formas eficientes de mantener el calor en casa se vuelve una prioridad. Aunque la estufa suele ser la solución más inmediata, existen otros trucos prácticos y económicos para calentar una habitación sin necesidad de encenderla.
El primer truco está en evitar que el calor se escape. Muchas veces, las ventanas y puertas son las grandes responsables de la pérdida de temperatura. Para evitarlo hay que colocar burletes o cintas aislantes en los marcos para sellar las rendijas. También es útil cubrir las ventanas con cortinas gruesas, que actúan como barreras para el frío.
Otra estrategia efectiva es aprovechar las fuentes de calor natural. Por ejemplo, durante el día conviene abrir las cortinas y persianas para dejar que los rayos del sol calienten la habitación. También, sumar alfombras en el piso contribuye a aislar la habitación, ya que los materiales textiles retienen mejor la temperatura que los pisos fríos y duros.
Finalmente, una buena circulación del aire caliente puede hacer la diferencia. Si hay calefacción en otra parte de la casa, usar un ventilador de pie o de techo en modo inverso ayuda a distribuir el aire caliente hacia la habitación que se quiere calentar.

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Otra forma de conservar el calor es aprovechar al máximo los objetos que generan temperatura. Por ejemplo, encender velas en espacios estratégicos puede aportar un calorcito extra. También se puede colocar una botella con agua caliente cerca del cuerpo o en la cama antes de dormir para sumar confort sin gastar electricidad.
El orden y la organización de los muebles pueden influir en la circulación del calor. Evitar bloquear las fuentes de calor naturales, como radiadores o conductos de aire, permite que el calor se distribuya mejor por la habitación. En ese sentido, reubicar sillones o mesas para que no obstaculicen el paso del aire caliente es una forma sencilla de optimizar la calefacción.
Y mantener las puertas internas cerradas ayuda a concentrar el calor en los ambientes que se están utilizando, evitando que se disipe en espacios vacíos o poco transitados.