En el último tiempo está ganando popularidad una técnica de cocina que busca maximizar el sabor y la textura de la carne: el smash. Jonatan Ariel Díaz, un exfutbolista profesional, es uno de los impulsores de esta tendencia en Argentina, con un proyecto enfocado en hamburguesas smasheadas que se caracterizan por su exterior crocante, bordes caramelizados y centro jugoso.
El concepto de esta técnica es simple: en lugar de cocinar la hamburguesa a la parrilla se la aplasta contra una plancha muy caliente. La carne, que debe estar bien fría, se presiona fuertemente para aumentar la superficie de contacto con el metal caliente. Esto forma una costra dorada y crocante en el exterior, mientras el interior se mantiene jugoso.
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Las hamburguesas smasheadas se cocinan rápidamente y suelen ser más finas que las tradicionales. Su textura combina crocancia en los bordes con una carne húmeda por dentro. A diferencia de la cocción a la parrilla, que aporta sabores ahumados, el smash busca un sabor más intenso.

Trucos para que la hamburguesa salga perfecta
Lograr una hamburguesa perfecta no depende solo de los ingredientes, sino también de la técnica. Uno de los factores clave es la elección de la carne: se recomienda elegir una que tenga 20% de grasa. También se aconseja evitar mezclar o amasar demasiado la carne, ya que el exceso de manipulación puede hacer que la hamburguesa quede compacta y pierda textura.
El tipo de cocción también hace la diferencia. En el caso de las hamburguesas smasheadas, es importante que la plancha esté extremadamente caliente antes de colocar la carne. La presión debe aplicarse apenas se apoya la bola en la plancha. Si se presiona varias veces durante la cocción, el resultado será una hamburguesa seca. Además, no hay que moverla ni darla vuelta antes de tiempo. Debe cocinarse 1 o 2 minutos por lado.
El armado también influye. Un pan suave tostado ayuda a sostener la estructura sin competir con el sabor de la carne. El orden de los ingredientes también cuenta: los aderezos deben distribuirse de manera equilibrada. Y conviene colocar el queso cuando la carne aún está caliente.