La moda de primavera ya empezó a marcar el ritmo, y si hay una prenda que está ganando terreno son los pantalones que rompen con lo clásico sin perder versatilidad. Cómodos, con onda y aptos para distintos estilos y ocasiones, estos pantalones se perfilan como la pieza clave para renovar el look sin esfuerzo.
Se trata de los pantalones camuflados, una prenda que supo tener su auge en los 2000. Ya no se trata solo del típico verde militar: aparecen en versiones más relajadas, con cortes anchos, estilo cargo, jogger o incluso más estructurados, en tonos tierra, grises, azules y hasta variantes en blanco y negro. Lo que los define es el estampado, pero ahora con un enfoque más moderno y adaptable.
Una de las principales razones por las que los camuflados se volvieron tendencia es su versatilidad. Se pueden combinar con zapatillas deportivas para un look casual, con botas para un estilo más urbano o incluso con sandalias o mocasines para algo más elegante. También admiten todo tipo de prendas superiores: remeras lisas, tops ajustados, camisas oversized, blazers o camperas de jean. Esto permite que una sola prenda funcione para múltiples contextos.
Cómo usar este pantalón para estar a la moda
Para un estilo urbano, los pantalones camuflados se combinan muy bien con remeras oversized, buzos con capucha, camperas bomber o de jean y zapatillas deportivas. Los modelos cargo, con bolsillos laterales, son los más elegidos dentro de este estilo porque suman funcionalidad y refuerzan la estética relajada y con actitud. El look se completa sumando accesorios como gorras, riñoneras o anteojos oscuros.
Quienes prefieren un look minimalista o más elegante, también pueden incorporar esta prenda sin desentonar. La clave está en elegir pantalones camuflados de tonos neutros como gris, beige o negro y combinarlos con prendas lisas y cortes simples: una camisa blanca, un blazer entallado o una musculosa de algodón en colores tierra. En este caso se recomienda optar por calzado más sobrio como mocasines, sandalias sin taco o zapatillas blancas.
Para un estilo más de noche, el camuflado también tiene lugar. Combinado con un top al cuerpo, una campera de cuero o un blazer de lentejuelas, el pantalón adquiere un aire más sofisticado. Sumando accesorios llamativos y calzado con taco o plataformas, el mismo pantalón que se usa durante el día puede adaptarse a un outfit nocturno sin necesidad de cambiar de prenda.
