Es común que el inodoro sea considerado como el lugar más peligroso del baño cuando se trata de acumulación de bacterias. Si bien es cierto que es donde más se detectan, hay otros lugares y objetos que acumulan muchas más de lo que te podés imaginar y a los que no podés dejar de prestarles atención.
#1. Cortina de ducha. La humedad que se acumula en el baño cuando te duchás ayuda a que proliferen bacterias y hongos. Por eso conviene lavarla con frecuencia.
#2. Cepillos y peines. Se suelen llenar de pelos y bacterias del cuero cabelludo, y no es normal que los limpies seguido, cosa que sí conviene hacer.
#3. Toallas. Si las usás varias veces, con la humedad del baño se van acumulando de bacterias, por lo que las tenés que lavar en el lavarropas frecuentemente.
#4. Cepillo de dientes. Es clave que tu cepillo se seque bien para no acumular bacterias que después te llevás a la boca.
#5. Canillas. Solés tocarlas con las manos sucias, por lo que suelen incorporar muchos patógenos, y la humedad ambiente tampoco ayuda a mantenerlas limpias.

Cuidado con las alfombras de baño
#6. Alfombras. Las de baño compiten por tener la mayor cantidad de bacterias del baño ya que permanecen húmedas durante mucho tiempo.
#7. Desagües. Los restos de jabón, pelos o agua ayudan a que se acumulen bacterias, por eso conviene desinfectarlos regularmente.
#8. Canasto de la ropa sucia. Allí hay una colección de mugre, sudor, humedad y células muertas, el caldo de cultivo ideal para la proliferación de bacterias.

#9. Espejo. Puede parecerte que está limpio, pero acumula microorganismos fruto de aerosoles, manos sucias o cosméticos.
#10. Azulejos. Las juntas acumulan humedad y suciedad, que no ves a simple vista, pero las bacterias están ahí, acechándote, así que desinfectarlos cada tanto es una buena idea.
