El cambio de estación trae también un giro en las tendencias. Mientras los mocasines venían siendo los grandes protagonistas de los looks urbanos y de oficina durante el otoño, las ballerinas regresan con fuerza para conquistar la primavera-verano 2025. Cómodas, livianas y llenas de estilo, se convirtieron en la nueva apuesta de las marcas y de las influencers que ya las incorporaron a su guardarropa.
Este calzado, que es un clásico que siempre se reinventa, presenta una silueta más femenina y sutil. La tendencia de las ballerinas comenzó a resurgir en las calles de París y Milán, donde las principales firmas de moda las reintrodujeron con una estética más sofisticada. En lugar de limitarse a los modelos tradicionales de ballet, las nuevas versiones incorporan detalles metálicos, tiras cruzadas, punteras cuadradas y materiales como el satén o el cuero vegano, aportando un toque moderno sin perder su esencia clásica.

En Argentina, la moda primavera-verano 2025 ya anticipa su auge. Marcas locales comenzaron a incluirlas en sus nuevas colecciones, apostando por tonos suaves como el beige, el rosa empolvado y el blanco, aunque también hay opciones en negro o metalizado para looks más urbanos.
Un calzado versátil que se impone esta primavera-verano
Parte del encanto de las ballerinas está en su versatilidad. Son ideales para combinar con jeans y camisas, pero también elevan vestidos ligeros o conjuntos de sastrería. En ambientes de oficina ofrecen una alternativa cómoda al taco, mientras que para el día a día se adaptan con naturalidad a outfits casuales.

Los estilistas destacan además que el minimalismo y la comodidad son las claves de esta temporada, y las ballerinas reflejan exactamente eso: un diseño simple que no pasa de moda.

El regreso de las ballerinas no es casual. En un momento donde la moda busca equilibrar estilo y confort, este calzado ofrece ambos sin sacrificar elegancia. Además, despierta cierta nostalgia: muchas mujeres las asocian con su infancia o con looks icónicos de los años 2000, cuando figuras como Kate Moss las convirtieron en un símbolo chic y ahora las vemos de nuevo en estrellas como Zoë Kravitz.




