Bruno llegó a La mejor elección de una manera insólita, ya que fue su exnovia la que le recomendó inscribirse en el programa. Al joven le tocó Julieta como compañera, un verdadero bombón.
Con el correr de los juegos, fueron pegando onda y el hecho de querer dejar atrás sus últimas relaciones también los unía. Una situación similar a la que se había dado el día anterior.
Sin embargo, cuando llegó el momento de dar a conocer la decisión final, el participante mostró un sorprendente "No", que descolocó tanto a Guido Kaczka como a ella. "Juli es divina, pero fue una respuesta un poco en contra de mi voluntad. No me animé un poco por lo que hablamos al principio", le confió al conductor, casi entre lágrimas.
Inmediatamente, Guido se dio cuenta que todo tenía que ver con la omnipresente expareja de Bruno. "Es una mera cuestión de respeto, no fue porque todavía quede algo", se justificó.
Como el muchacho parecía un tanto arrepentido de su determinación, el conductor le dio una nueva pancarta y el participante volvió a escribir un "No".
En esta oportunidad, la melancolía le ganó al amor.
