Cuando Guido Kaczka leyó la autodescripción de Ignacio, el participante del día en La mejor elección, resaltó que se consideraba tímido. Con el correr de los juegos, el estudiante de Administración de empresas se fue soltando a medida que iba pegando onda con Julieta.
A la hora de la decisión, ambos le dijeron "Sí" al chape y se dieron un beso interminable, que fue acompañado de caricias en la nuca.
La intensidad y la química entre ambos hizo estallar de felicidad al conductor, quien enseguida les quiso armar una salida.
