Luego de quedar varada durante varios días en los Estados Unidos, donde viajó para acompañar a Martín, su hermano, en el tratamiento que sigue contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), finalmente Cecilia Caramelito Carrizo pudo volver al país.
"Ya estamos acá pisando nuestro suelo, nuestro país", arrancó en diálogo con Juana Viale durante la emisión de este domingo de Almorzando con Mirtha Legrand.
"Lo acompañamos a Martín en diciembre por primera vez para su tratamiento, luego volvimos en febrero acá en Buenos Aires y volvimos a Miami el 14 de marzo, y llegamos allá a Miami y todo cambió. Ya venía cambiando en el mundo esto pero nos sorprendió que también pasó en nuestro país", comenzó explicando la actriz y conductora.
"Hay una diferencia en cuanto al momento que él iba a la clínica en diciembre y cómo va ahora. La diferencia radica en que a la clínica entra solamente el paciente con una persona que lo acompaña, están con barbijo, esta cuestión del distanciamiento, pero la verdad es que gracias a Dios, en el sentido de la continuidad de su tratamiento, eso se puede dar y lo está haciendo todo perfectamente", relató sobre el tratamiento que lleva adelante el músico.
"Es un tratamiento que tiene su tiempo de recorrido porque esta clínica hace ya varios años que trata pacientes con esta enfermedad y ha obtenido resultados muy buenos, muy favorables. Gracias a Dios evoluciona muy bien. Él ya hace cuatro años que tiene el diagnóstico, por lo que es imposible imaginar que esto va a ser una varita mágica que en cuatro meses va a revertir todo", agregó al respecto.
"Me siento súper responsable al hablar de cuestiones médicas, y lo que puedo decir es que si Martín revierte los síntomas, ya eso es muchísimo, y ojalá se transforma y todos podamos decir que existe la cura", se sinceró luego, al ser consultada sobre las posibilidades de recuperación de su hermano, para luego referirse a cómo fueron las horas posteriores a su llegada a Ezeiza.
"Llegamos el miércoles con mi marido y estamos guardaditos en un hotel haciendo el aislamiento y esperando que pasen los días para finalmente reencontrarnos con nuestros hijos", comentó.
"Nos dividieron a los pasajeros entre los que viven en provincia y en CABA. Bajamos del avión, nos entregaron el equipaje tal cual, nos tomaron los datos a todos y nos subieron a un par de micros y nos trajeron a un hotel. Y ahí nos rociaron con un líquido, rociaron el equipaje, y ahí de a poco nos hicieron entrar al hotel y de a poco ir subiendo a la habitación que le tocaba", se explayó sobre el protocolo que les hicieron seguir al pisar suelo argentino.
"Todos los días te llaman y te preguntan cómo te sentís, hay un seguimiento", concluyó sobre la vida en el hotel al que fueron derivados, paso previo al tan ansiado reencuentro con sus hijos.
