La detención de un joven que volvía de Brasil con dos tablas de surf en su camioneta generó la indignación de todos aquellos que seguían en vivo los controles que se están realizando en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, en este caso en la Panamericana.
Sin embargo, la sorpresa de todos fue aún mayor este miércoles, ante la noticia de que el surfer se había fugado apenas la Policía lo dejó en su domicilio, y que se encontraba en Ostende, localidad vecina a Pinamar, adonde había llegado luego de pasar por la casa de su padre, en Canning.
En diálogo con Crónicas de la tarde, el ciclo conducido por Mónica Gutiérrez, se comunicaron con su abogado, el doctor Roberto Herrera, quien si bien intentó justificar a su defendido no pudo evitar los reclamos por parte de algunos de los integrantes del panel y de la propia conductora.
"Donde dice dirección dice Canning, él se tendría que haber quedado en Canning, porque fue a buscar ropa a Canning y ya puso en peligro a las personas que estaban adentro de la casa de Canning. ¿Para qué se va a Ostende?", le recriminó Martín Candalaft, antes de que Mónica tomara la palabra.
"Doctor, y en este momento no le hablo como abogado, probablemente si lo convocó como profesional le tenga a usted este joven algún respeto. La realidad es que como mayor de edad, como ciudadano, se está comportando con un nivel de disparate que es propio de alguien absolutamente irresponsable. Atravesó kilómetros y kilómetros, intearctuando con gente, fue a un domicilio, de ese domicilio se va a otro, donde ingresa al domicilio e interactuá con su padre que está en edad de riesgo. ¿Qué queda para adelante, qué es lo que queda?", expresó la conductora, haciendo un análisis de la situación.
"Nadie dijo que ingresó a su domicilio", intentó defenderlo el letrado.
"¿Se la tiraron por la ventana la ropa?", le preguntó Martín Candalaft.
"No, si me va a chicanear...", respondió molesto el representante legal.
"No es una chicana, tratamos de entender cómo hizo", concluyó el periodista.
