Marcela contó, en El club de las divorciadas, sus insólitas experiencias en búsqueda de una pareja con quien compartir su vida. Junto con su hijo Uriel, la mujer relató su experiencia desde que se quedó sola, hace ya diez años.
“Me llamo Uriel, tengo 19 años, soy el hijo de Marcela. Yo viví la separación de mis papás cuando tenía 5 años, así que mucho no me acuerdo. Me gustaría que esté en pareja, pero depende del hombre que sea, de la personalidad que tenga”, explicó el joven.
“Con mi ex me sentía deseada y él era más experimentado que yo. Por lo que me daba la confianza para animarme a sentirme más libre con mi cuerpo. Como si los dos supiéramos que pasos había que dar después, y prácticamente sin hablar”, empezó contando Marcela.
Solos y solas
Y prosiguió: “Chusmeo de vez en cuando un grupo en el que estoy de solos y solas, a ver si hay algo (risas), pero la verdad que charlo con los chicos, pero nunca llegué a nada. Como hace 10 años que yo no salgo con ninguna persona, no me imagino estando desnuda, adelante de otro hombre. Ahora, con el sobrepeso que tengo, me miro al espejo y no me gusta. Además, que a la mayoría… (suspira), vos le decís ‘hola, ¿cómo estás?’, y el segundo mensaje es una foto desnudo. Entonces no, dejate de joder”.
Y finalizó contando su bizarra experiencia: “La otra vez estaba chateando con uno, y me dice ‘quiero la foto de tus pies, ¿cuánto calzás?’. Y le digo: ’43, pero tengo juanetes, dedo martillo, pie plano’. Y me dice: ‘Yo te pago’. ‘Bueno, total no pierdo nada’. Entonces, me saqué diez fotos de los pies, y el tipo me transfirió 1.500 pesos por media hora de trabajo, yo no lo creía. Y así, locos, un montón”.
