Mariana Fabbiani siempre fue de risa fácil. Fresca, espontánea, nunca reniega de sus ya famosas tentadas al aire, ni de su risa contagiosa. Lo cierto es que esta tarde, en medio de El Diario de Mariana, la conductora advirtió una situación insólita.
Cuando Martín Ciccioli tomó la palabra para intervenir en el debate, Mariana notó que estaba sentado más abajo que el resto de los panelistas, algo que a la conductora le provocó mucha, pero mucha gracia, tanta que fue presa de un ataque de risa que casi la deja sin aire.
La situación fue tan inesperada, que el resto de los panelistas también se contagiaron y comenzaron a reír a carcajadas: "Te voy a pedir que levantes la silla, porque cada vez que me de vuelta para hablarte, me voy a tentar", dijo Mariana recuperando, poco a poco, la compostura.
