A comienzos de marzo, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, dispuso, mediante una resolución interna, limitar el uso de los 8 pasajes aéreos innominados que mensualmente reciben los legisladores a otras tantas personas que el legislador debe incluir en una lista a presentar en cada año calendario.
El año pasado, los diputados que más dinero se hicieron con el sistema de canje fueron Elisa Carrió (CC), Alberto Roberti (PJ), Nilda Garré (FpV), Paula Urroz (PRO) y Miguel Bazze (UCR). Cada uno se llevó entre 340 mil y 355 mil pesos en 2017, según publicó Infobae.
Precisamente, Carrió se sentó en El diario de Mariana para justificar el cambio de pasajes, al considerar que los diputados viajan por todo el país y hasta amenazó con jubilarse.
“Los diputados nacionales somo los únicos que no cobramos antigüedad. Hace 42 años que aporto a la provincia o la nación”, manifestó.
“Todas estas cosas me dan ganas de jubilarme. Ponerme un estudio, ganar un millón y mostrárselo a todos”, agregó.
La diputada de Cambiemos explicó que “el sistema es injusto. Gasto de movilidad tiene que haber porque si no, no viajo más. Si quieren me quedo en mi casa y no investigo más”.
La fundadora del ARI redobló la apuesta y lanzó: “Es injusto que no nos paguen antigüedad, ni título, ni aguinaldo. Yo tendría que ganar un 80% más por antigüedad”.
“Yo estoy primera porque blanqueé todo. Porque yo no quiero viajar en Aerolíneas Argentinas. Porque durante el kirchnerismo corría riesgo en Aerolíneas”, contó.
“En los últimos 20 años fui fiscal de la Nación o creen que los periodistas fueron”, concluyó.
