La prolífica carrera de Graciela Borges sumó hoy un nuevo eslabón con el estreno de Tokio, la comedia que protagoniza junto a Luís Brandoni. Es sabido que la actriz encarna cada uno de sus personajes con la mayor dedicación y talento, pero esta vez además le puso el cuerpo. Literalmente: como parte de su papel en el que una pareja madura encuentra el amor, debió hacer un desnudo.
"¡Qué lomazo tengo. Cómo me resiste la espalda", bromeó durante El diario de Mariana. Y agregó: "Soy muy pudorosa en la vida pero el cine es mi hábitat y entrego el cuerpo si hace falta". En ese sentido, aclaró: "Si el desnudo es necesario y está bueno y ayuda, está bien". Además dijo que se desnudó "pudorosamente".
Como la película versa, entre otras cosas, sobre el amor en la madurez, Borges emitió una opinión sobre su propia experiencia. "No creo en las edades, ahora soy más joven que antes". Y recordó su infancia: "Viví una enorme soledad, me gustaría volver a tener 20 años, pero no como los 20 años que tuve".
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