Los cocineros tuvieron que volver a preparar sus peores platos: ¿Quiénes quedaron en la cuerda floja?
La vida siempre da revancha, y El gran premio de la cocina también. El desafío para los cocineros fue repetir platos que habían sido catastróficos en jornadas anteriores, pero esta vez con la presión de las horas decisivas de la competencia. ¿Quién logró la redención y quién volvió a tropezar con la misma piedra? De los cuatro en carrera, para dos el riesgo es total...