Christian Petersen le hizo una observación a Julián en El gran premio de la cocina por la manera en que el participante se desempeñó en la despensa. En el apuro por reunir los ingredientes necesarios para poder cocinar la consigna del día, Julián tuvo un gesto que cayó muy mal en el jurado.
“Los estamos escuchando ahí, de fondo. No sé si se están portando bien los cocineros, pero a los gritos están seguro. Vamos a ver qué están haciendo en la despensa”, manifestó Carina Zampini, para darle el lugar a Juan Marconi, desde el lugar de los hechos.
“Despacito, que quedan pocos segundos… cinco, cuatro, tres, dos, uno… No, sale jugando al fútbol Julián (el participante patea un canasto con productos). Perdón date vuelta. Ahí Petersen lo vio a Julián, se llevó un canasto con los pies. Si pensábamos que todo había pasado en la despensa (Christian mueve la cabeza en señal de rechazo), viste que se tiren cosas, que los canastos vuelen. No se la llevó, pero de manera muy hábil, se llevó como si fuese una pelota, hizo tres, cuatro toquecitos con el canasto. Una cosa de locos, Julián”, lo retó Juan.
Vale todo
“¿Vale todo? ¿Cómo Juli?”, le preguntó la conductora.
“En vez de ser cinco, como dije yo, son dos. Como si dos estuvieran permitidos, una cosa hermosa”, le retrucó Marconi, después de que el participante le dijera que no había pateado tanto el canasto.
Pero luego, Christian le llamó la atención a Julián: “Estoy de acuerdo con vos, Juan, desde ya hay una observación a Julián. No se puede patear las cosas. A mí me gusta mucho la gente que resuelve, pero la elegancia en la cocina también”, le advirtió.
“La idea no fue patear, lo empujé al canasto para que salga solo”, intentó defenderse el participante, en lugar de reconocer su error.
“Estás observado. Y cuando uno está observado, Juan, en un empate, por esa observación vas para abajo”, cerró Petersen, sin derecho a réplica.
