En pos de su carrera política, El Gitano (Julio Chávez) ha postergado su vida privada. Tiene poco tiempo para ocuparse de su madre, Antonia (Maria Rosa Fugazot), que le reclama más presencia y más dinero y de su hija Libertad (Belén Blanco), una casi treintañera desencantada y enojada con las actividades de su padre. También, por la política ha perdido a su gran amor: Clarita (Gabriela Toscano), una ex funcionaria comunal a la que conoció en los tiempos en que la política, para él, era una utopía. A pesar de confiar en sus buenas intenciones, Clarita no está de acuerdo con métodos de El Gitano, por eso decide dejarlo, aún sabiendo que es el hombre de su vida. Pero sigue muy enamorado de ella y, al enterarse que está saliendo con el secretario del intendente, va y le pega. Es por eso que va detenido.
