En 2005 “La Noche del 10” era el fenómeno televisivo del año, la vuelta de Diego Maradona a las grandes ligas, rodeado de invitados famosos, internacionales, que morían por visitar al 10 en su propio programa. Más modestamente, Agrandadytos seguía siendo uno de los shows favoritos de la familia argentina, magistralmente conducido por Dady Brieva, y brillantemente secundado por sus menudos amigos. En este caso, un admirador de Diego, integrante de la Iglesia Maradoniana, se cruza “telefónicamente” con su ídolo, y toca el cielo con las manos, tal cual él dice en un momento de la inolvidable charla.
